Impresiones de edición limitada
Publicado el: 11/08/16
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Consideraciones al hacer impresiones de edición limitada

Tomar la decisión de vender impresiones en edición limitada puede ser una manera excelente de generar interés entre coleccionistas y generar un sentido de urgencia alrededor del proceso de compra. Es importante que tomes ciertos factores en cuenta: cuál será el tamaño de la edición, cómo firmar, cómo fechar correctamente las impresiones, etc.

El tamaño de tu edición

Las impresiones en edición limitada tienden a ser más valiosas que las ediciones abiertas, pero una vez que establezcas el tamaño de esta edición no podrás cambiar de opinión e imprimir más. Si lo haces, no solo implicaría que no cumples tu palabra, lo cual de por sí daña tu reputación (los compradores de ediciones limitadas a menudo basan sus decisiones en el hecho de que la pieza es limitada), sino que disminuye el valor de las piezas que ya has vendido. No existe un número correcto o incorrecto, trata de seleccionar un número tomando en consideración cuántas impresiones te gustaría o crees que podrías vender. Y cualquiera que sea el número que decidas, no es necesario que imprimas toda la serie inmediatamente. Solo debes etiquetarlas cronológicamente a medida que se impriman.

Deja espacio a opciones

Puedes realizar ediciones limitadas en diferentes tamaños siempre y cuando les comuniques claramente a tus compradores a qué te refieres al decir que la pieza es una edición limitada. Esto es, por ejemplo, hacer una edición limitada de impresiones en tamaño póster, y luego otra edición abierta de postales más adelante.

Piensa a largo plazo

Vender una serie completa de impresiones de edición limitada es lo ideal, pero podrías sentir que deberías haber hecho una serie más grande para poder satisfacer el mercado e incrementar tus ventas. Esta sensación es natural, pero aun así no es ético incrementar el número de la edición una vez que lo hayas establecido. En lugar de esto, trata de recordar que esta demanda por tus obras se convertirá en interés para las piezas que realices más adelante.

Cómo etiquetar

Al etiquetar fotografías, serigrafías, litografías, etc., firma cada impresión con un lápiz afilado en el borde inferior fuera de la imagen. Indica el número de impresión en la parte inferior izquierda, el título en el centro y tu firma y fecha a la derecha. Has esto de la misma manera para todas y cada una de las impresiones de la edición.

Sé formal

Sé claro respecto al número de impresiones limitadas de la serie, qué tipo de papel y de tinta fueron empleados al imprimir el trabajo, y documenta cada una de las unidades que vendas. Incluye una factura de venta y un certificado de autenticidad original con cada venta. Estos documentos deben estar firmados, fechados y mencionar la ficha técnica de la obra (y en caso de que aplique: tipo de impresora, tipo de tinta, fecha de impresión y tamaño de serie).

Guarda y etiqueta correctamente tus pruebas de artista

Durante el proceso de impresión, es posible que te quedes con un número de impresiones del mismo nivel de calidad que el producto terminado que te entregará la imprenta para asegurarse de que todo está bien antes de proseguir con el resto de las impresiones. Estas impresiones iniciales se denominan “Pruebas de artista”. Dichas pruebas deben estar firmadas y enumeradas por separado, agregando P/A para distinguirlas.

Firma tu obra

Sin importar cuán identificable creas que son tus obras, recuerda firmarlas siempre. Tomarte algo de tiempo para decidir cómo firmarás y cuál será una manera consistente de etiquetar tu trabajo también te ayudará más adelante a prevenir problemas de autenticación.